El distanciamiento social obligatorio genera emociones negativas. Se ha comprobado que el encierro desencadena ciertos comportamientos, pensamientos y emociones maladaptativas, por eso es importante ser precavidos y detectar a tiempo qué nos pasa.
Cuando nos sentimos angustiados además de sentirnos tristes, nos sentimos decaído y comenzamos a tener pensamientos negativos que llevan a que evitemos situaciones.

¿Que tenemos que hacer para sentirnos mejor?
Evaluar las situaciones en término medio, «buscar los grises… no todo es blanco o negro». Salir de las catástrofes…
Buscar pensamientos alternativos ante una situación. Elegir varias opciones antes de quedarnos con un solo pensamiento.
Eliminar los pensamientos negativos o autocríticos y buscar una respuesta positiva o neutral ante esa situación.
Realizar acciones que generen placer para mejorar nuestro autoestima.
Relacionarnos virtualmente con nuestros familiares y amigos. Ellos nos brindan contención y podemos expresarles nuestras emociones.
No recordar momentos relacionados al estado de ánimo.
Identificar las actividades agradables que hemos realizado al finalizar el día y planificar otras futuras.
Regular las emociones negativas para que no influyan en nuestros pensamientos y conductas con los demás.
