¿Cómo aumento el autoestima en un niño?

Para saber si un niño tiene buena o baja autoestima es importante prestar atención a sus comportamientos y/ o comentarios sobre su desempeño o sobre sí mismo en general.

Los niños con baja autoestima suelen:

  • ser muy críticos consigo mismos,
  • sentirse inferiores en relación a los demás niños,
  • focalizarse específicamente en aspectos negativos,
  • dudar de que son capaces de hacer las cosas bien,
  • carecer de autoconfianza y autovaloración.

Los niños que tienen buena autoestima suelen:

  • animarse a enfrentar nuevos desafíos porque confían en que son capaces de lograrlo,
  • desempeñarse asertivamente, ya que el creer en ellos le genera buenos resultados,
  • sentirse orgullosos de las cosas que puede hacer,
  • tener pensamientos positivos sobre sí mismos,
  • aceptar sus errores sin mayores inconvenientes,
  • sentirse seguros ante su accionar,
  • sentirse valorados, queridos y aceptados por los demás.

La autoestima se construye a traves de diversas experiencia. La vamos desarrollando a lo largo de toda nuestra vida.

Saber esto es sumamente importante para no determinarnos (en el caso de la baja autiestima) y para mantener una autoestima sana (en caso de que sea buena).

Algunos consejos a tener en cuenta:

  1. Escuchar al niño, aunque no consideremos importante lo que tenga para decir.
  2. Comunicarme con el, hablar de cosas tanto importantes como superfluas.
  3. Demostrarle afecto de forma verbal y gestual.
  4. Repetirle que es una persona importante para nosotros.
  5. Brindarle estabilidad emocional, no amenazarlos con que si se portan de cierta manera lo vamos a querer más o querer menos.
  6. Brindarle serenidad, la paciencia es imprescindible para que pueda aprender a autoregular sus emociones.
  7. Ofrecerle oportunidades para desempeñarse independientemente.
  8. No sobreprotegerlo.
  9. No transmitirles nuestros miedos.
  10. Fomentar su autonomía.
  11. Motivarlo a que decida por él mismo y asuma riesgos.
  12. Motivarnos por lo que le gusta y/o le hace bien.
  13. Ayudarlo a que asuma responsabilidades, no responsabilizarnos nosotros por sus acciones ni privarlo de cometer errores.
  14. Enseñarle a delimitar objetivos personales.
  15. No centrarnos sólo en aquello que hace mal o que aún le falta desarrollar.
  16. Las críticas deben dirigirse a su comportamiento y no a su persona.
  17. No generalizar.
  18. No despreciar.
  19. Poner límites claros y firmes, sin ser autoritarios.
  20. Transmitirle que es una persona única e irremplazable.
  21. Aceptarlo y respetarlo como es.


El niño que fue aceptado y amado … es un adulto que se quiere a sí mismo… a pesar de sus defectos.

Publicado por Lorena Sánchez

Lic. en Psicología. Especialista en Psicoterapia Cognitiva Conductual.

Deja un comentario