Claves para mejorar la pareja

Estar en pareja es fácil, lo difícil es mantenerla estable. Este articulo pretende ayudarte a reflexionar sobre la calidad de la relación amorosa que tenés.

Es importante tener presente la historia de nuestra relación, ya que es el origen de lo que construimos con el otro. Nos remitimos al pasado para recordar aquello que te enamoró del otro, lo que te hizo sentir en un primer momento…

Luego evaluar el presente, ¿qué es lo que tengo actualmente?, ¿cuáles son las acciones que suman y las que restan para que nuestra relación se mantenga de esta manera?

El futuro es incierto, pero es importante que haya expectativas en la relación. ¿Cuáles son las expectativas que tengo sobre la relación y cuáles son las que el/ella tiene de nosotros?

Hay una serie de items a continuación que permiten profundizar el análisis de nuestra calidad emocional en la relación de pareja.

Comunicación vs. diálogo: es importante y necesario comunicarme con el otro. Esto nos permite conocernos, expresarnos, informar sobre lo que pienso y/o siento sobre distintas situaciones. La comunicación es la transmisión de un mensaje, en cambio el diálogo es la conversación, sobre determinado aspecto, que permite llegar a un acuerdo y encontrar una solución. No siempre que comunicamos dialogamos. El diálogo es imprescindible para mantener una relación saludable.

Necesidad vs. deseo: El deseo expresa aquello que queremos conseguir del otro, de nuestra relación o de mi persona dentro de la relación; es un anhelo. La necesidad muestra una carencia, la falta de algo que creo o siento necesario que esté para que la relación funcione. Cuando me comunico con el otro tengo que tener en cuenta si estoy expresando un deseo o una necesidad, ya que el deseo puede convertirse en una demanda y generar conflictos en la relación de pareja.

Percepción de la relación vs. percepción del otro: Lo que yo piense de mi relación y de la forma de ser de mi pareja me influye directamente en mis emociones y acciones. Por lo tanto, debo tener una visión lo más objetiva posible para no caer en el error ni en fantasías.

Cambios vs equilibrio: Para que una relación avance es importante que aparezcan los cambios, de lo contrario la relación se estanca. Algunos cambios son la formalidad, el compromiso y/o casamiento, la convivencia, los hijos, viajes, proyectos en común, etc. Si bien los cambios son necesarios para que la relación avance, es importante que estos se mantengan con cierto equilibrio en el tiempo ya que, si la pareja decide concretar algo juntos, ambas partes tienen que mantenerse firme ante la decisión. De lo contrario se vuelve insostenible cualquier proyecto.

Culpabilizar vs culpable: Cuando aparece un conflicto es importante definirlo, saber cómo actuamos, qué aspectos solemos repetir en las discusiones, qué es lo que tengo que modificar y con qué recursos cuento para eso, cómo regulo las emociones que me genera ese conflicto y qué es lo que tengo que asumir de responsabilidad ante él. Si suelo culpabilizar, mi pareja puede sentirse atacada por mí y contraatacarme (esto alejaría mi propósito de solucionar el inconveniente). Si considero que el/ella es la del error, tengo que juzgar las acciones y no su forma de ser por ej. «cuando realizaste esa actitud, me hizo sentir…» en vez de decir «me siento así porque sos …» En cambio, si generalmente suelo culparme ante ciertas situaciones, ya sea porque es mi responsabilidad o para terminar con la discusión, estoy mostrando en ambos casos que no hay cambio (esto puede solucionar determinado inconveniente, pero no el problema dentro de la relación)

Dependencia vs. independencia: Para mantener una relación saludable es importante ser uno en la relación. «No hay media naranja sino dos naranjas». La independencia me permite sentirme libre dentro de la relación y la dependencia me permite estar sujeto a esa persona. Hay un equilibrio, depender hasta cierto punto porque dentro de la relación está mi independencia; yo decido estar con el otro.

«Lo hago sólo por vos» vs. «dejá, lo hago yo»: Son dos frases tóxicas para la relación. Si me cargo con responsabilidades y todo lo hago yo, o si mi comportamiento depende exclusivamente para que el otro me acepte, me quiera o no me deje, voy a actuar para el otro. En este caso voy a dejar de ser yo para complacer únicamente al otro. Es favorable que en la relación podamos complacer al otro, pero esa acción no debe limitar constantemente mi forma de ser ya que tengo que sentirme cómodo dentro de la relación.

Emociones explícitas vs emociones subyacentes: Es importante poder expresar mis emociones, pero es apropiado que pueda prestarle atención. Las emociones explícitas son las que demuestro, las emociones subyacentes son las que se encuentran en un nivel más profundo. Todo lo que siento me muestra lo que me está pasando y tengo que reconocer si lo que expreso se relaciona directa o indirectamente con lo que siento. A veces, un enojo puede estar ocultando una angustia o la alegría puede ocultar a la tristeza, etc.

Publicado por Lorena Sánchez

Lic. en Psicología. Especialista en Psicoterapia Cognitiva Conductual.

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