Mindfulness es una práctica Budista que trata acerca de crear habilidades para estar Presente en el momento. Se ha traducido al español como Atención Plena.
Mindfulness ayuda a desarrollar su autoconsciencia emocional y mejorar el bienestar integral cuerpo-mente-espíritu.

La práctica de Mindfulness se ha aplicado también a la alimentación. Además de comer alimentos nutritivos, es importante ser consciente de la forma en la que comemos, con el fin de disfrutar los alimentos, estableciendo una conexión armónica con la comida y evitando las consecuencias de los excesos (sobrepeso, obesidad, enfermedades crónicas, etc).
Sabemos que con el transcurrir del tiempo, el comer comienza a depender más del contexto social y emocional que de la preferencia real y necesaria del cuerpo biológico, asociando el acto de comer con experiencias positivas o negativas de nuestra vida.
Las personas vivimos expuestos a una enorme cantidad de estímulos externos e internos y la mayoría de ellos nos llevan a comer sin hambre y sin que seamos del todo consciente de ellos.
Algunas muchas veces comen porque desean satisfacer otras necesidades que la comida les ofrece instantáneamente: calmar el estrés, provocar placer, acompañarnos si nos sentimos solos, alivio de la tensión o simplemente mejoría de su emoción negativa.
Otros comen de manera muy rápida, por la falta de tiempo y tragan la comida, evitando darle tiempo al cuerpo que le avise al cerebro que ya está satisfecho .
Otros confunden el hambre con sensaciones físicas como por ejemplo la sed, algún dolor físico, el cansancio, el síndrome premenstrual, el reflejo de la salivación cuando estamos frente a algún alimento apetitoso, etc.
Estos malos hábitos generan un descontrol alimenticio.
Para evitar estas situaciones y llegar a la práctica de una alimentación consiente sigue estás indicaciones:
STOP!!!
- S: Ser consciente del alimento que tenemos enfrente y agradecer la oportunidad de tener comida, así como también valorar la presencia de otras personas si estás acompañado.
- T: Tomar una respiración. Nos anclamos en el momento presente mediante la respiración y sintonizamos con la sensación de hambre y/o saciedad antes de comer. ¿es realmente hambre lo que tengo? O es ganas de comer algo en especial? O es sed? O es cansancio? O es otra clase de necesidad? Haciendo respiraciones sentidas y profundas integramos nuestra mente con nuestro cuerpo y podemos diferenciar las sensaciones físicas del estrés emocional de las sensaciones físicas del hambre.
- O: Observar las opciones de alimentos y decidir qué comer. Apreciar todos los aspectos de los alimentos. Pregúntate: Realmente tengo ganas de comer este alimento? Se lo ve tentador? Esta es la comida que mi cuerpo está necesitando?
- P: Proceder al acto de comer. En este punto sigue estás recomendaciones: – Es importante servirse porciones pequeñas, para ello se puede servir la comida en platos medianos o pequeños y así ayudando a evitar los excesos. – Llevarse a la boca pequeñas porciones de alimentos y masticarlos meticulosamente (formando una papilla dentro de la boca), saboreando y comiendo despacio para poder conectarnos con el nivel de satisfacción, es decir estar satisfechos sin excedernos. Las señales de saciedad del estomago al cerebro tardan entre 15 y 20 minutos. – Otra recomendación es comer con tu mano no dominante, hacer esto te volverá más consciente de lo que te llevas a la boca. – También podes dejar los cubiertos al lado del plato entre cada bocado. – A su vez es importante que no saltees comidas, esto evitará que llegues a la próxima comida con tanto hambre alterando las estrategias de decisión, sin poder controlar la velocidad con la que comes y la cantidad de comida que ingieres. Cuando el hambre intenso nos invade quedamos atrapados por las costumbres y se nubla la mente actuando de manera inconsciente.
Sin duda practicar un estado de Mindfulness te ayudará a disfrutar la comida, a controlar la cantidad de alimentos y a llevar adelante una vida plena y saludable. Anímate a probarlo!!!


2 comentarios sobre “Mindfulness y Alimentación: La importancia de comer consciente”