Consejos para aumentar la autoestima en los niños

¿Por qué es importante lograr una buena autoestima en los niños?

Un niño con un buen nivel de autoestima suele sentirse bien consigo mismo, a pesar de cometer errores. La buena autoestima le ayuda a aceptar los errores, a volver a intentar, incluso si fracasa a la primera vez. Es muy probable que haga su mayor esfuerzo y logre enfrentar el obstáculo. Así va aumentando la confianza necesaria para probar cosas nuevas.
Como resultado de esto, contribuye a que los niños tengan un mejor desempeño en la escuela, en el hogar y con los amigos.

¿Cómo sé si mi hijo tiene buena o baja autoestima?
Para identificar el nivel de autoestima que presenta, es importante que prestes atención a sus comportamientos y/ o comentarios sobre su desempeño o sobre sí mismo.

Los niños con baja autoestima:
– son muy críticos consigo mismos.
– se sienten inferiores en relación a los demás niños.
– se focalizan específicamente en aspectos negativos.
– dudan de que son capaces de hacer las cosas bien.
– carecen de autoconfianza y autovaloración.

Por lo contrario, los niños que tienen buena autoestima:
– se sienten valorados, aceptados y seguros.
– sienten orgullo de lo que son capaces de hacer.
– piensan cosas buenas sobre sí mismos.
– tienen confianza para enfrentar una situación determinada.

¿Cómo puedo aumentar la autoestima en mi hijo?

A continuación cito algunos consejos para fomentarla:
-Darle importancia a las cosas que sabe hacer y a las que hace bien.
-Alentarlo con palabras cariñosas y mimos a qué es capaz de lograrlo.
-Crear un clima que permita la comunicación y que pueda sentirse escuchado.
-Fomentar su independencia para que gane seguridad en sí mismo.
-No sobreprotegerlo, es importante de no privarlo a que pueda cometer errores.
-No reprobarlo constantemente, de lo contrario nos focalizamos en aspectos negativos.
-Las aprobaciones y críticas deben ir dirigidas a su conducta y comportamiento, nunca a su persona.
-No hacer juicios de tipo despreciativo («sos un tonto»), ni tampoco generalizaciones («siempre lo hacés mal»).
-Enseñarle a marcarse objetivos asumibles.
-Motivarlo a que tome decisiones, asuma riesgos y se responsabilice por ellos.
-Poner límites claros y mantenerlos, de manera firme pero siempre con actitud serena, no excesivamente autoritaria.
-Transmitirle que es una persona única e irremplazable.
-Aceptarlo y respetarlo como es, porque solo así aprenderá a aceptarse y a respetarse.

La serenidad, el afecto y la estabilidad emocional de los adultos permiten establecer seguridad para los niños.

Publicado por Lorena Sánchez

Lic. en Psicología. Especialista en Psicoterapia Cognitiva Conductual.

Deja un comentario