Procrastinación: El Enemigo Silencioso de Tu Éxito 😉

El hábito de posponer las tareas importantes que debemos realizar y preferir actividades placenteras o irrelevantes es lo que llamamos procastinación. Esto puede parecernos inofensivo pero, cuando se vuelve recurrente, puede generarnos estrés, ansiedad y afectar negativamente nuestro rendimiento acedémico, profesional y/o personal.

¿Si nos afecta de un modo negativo, por qué continuamos actuando así?. Puede ser por varias razones:

  • Miedo a fracasar: Evitamos comenzar una tarea que consideramos díficil por miedo a no hacerla bien.
  • Perfeccionismo: Queremos que nos salga perfecto y, al no sentirnos preparados, postergamos esa acción.
  • Falta de motivación: Si una tarea no nos resulta interesante, es más probable que la pospongamos.
  • Mala gestión del tiempo: No saber priorizar o distribuir bien las tareas y eso puede provocarnos retrasos.
  • Falta de energía: Cuando estamos cansados preferimos evitar actividades que requieran esfuerzo mental o físico.¿Qué consecuencia nos genera la procastinación?

A corto plazo, postergar una tarea nos puede generar alivio pero es temporal ya que a largo plazo nos produce:

  • Estrés: La acumulación de tareas pendientes crea una sensación de urgencia constante, lo que incrementa los niveles de estrés.
  • Ansiedad: No cumplir con las responsabilidades genera una acumulación de tareas y puede desencadenar ansiedad en aumento, convirtiéndola en crónica.
  • Baja autoestima: Puede aparecer por la sensación de ineficiencia o visión negativa de sí mismo. Además puede aparecer culpa por no haber comenzado o terminado las tareas.
  • Pérdida de oportunidades académicas o laborales: La procrastinación genera un círculo vicioso de postergaciones impulsado por el miedo al fracaso. Esto conduce a la evasión de responsabilidades, dificultades para asumir tareas y, en consecuencia, al incumplimiento o ejecución ineficaz de las mismas. Con el tiempo, esta dinámica refuerza la creencia de incapacidad o fracaso.
  • La acumulación de fracasos percibidos puede llevar a sentimientos de desesperanza. En algunos casos, a desarrollar síntomas depresivos.
  • Relaciones interpersonales afectadas por no cumplir con los compromisos.
  • Dificultades en la regulación emocional: la procrastinación no es sólo una falta de organización, sino una estrategia para evitar emociones negativas como la frustración o la inseguridad. Sin embargo, esta evitación solo pospone el malestar en lugar de resolverlo.

Estas consecuencias nos producen malestar mental y emocional, afectando significativamente nuestra autoestima. Por lo tanto, aunque nos parezca dificil superar la procastinación, con disciplina y estrategias adecuadas podremos lograrlo. Para esto, te propongo:

  1. Dividir las tareas en pequeños pasos: Si en vez de realizar una tarea dificil, optamos por realizar varias tareas simples. Tenemos capacidad para manejar y reduce la sensacion de abrumación.
  2. Usar la técnica Pomodoro: Trabajar en intervalos de 25 minutos con descansos cortos ayuda a mantener la concentración.
  3. Establecer recompensas: Premiarse después de completar una tarea puede ser motivador.
  4. Eliminar distracciones: Silenciar el teléfono o usar aplicaciones para bloquear sitios web ayuda a evitar las tentaciones.
  5. Tener un plan y una lista de prioridades: Organizar el día según la importancia de las tareas facilita la gestión del tiempo.
  6. Trabajar en la mentalidad: Reflexionar sobre las razones que nos llevan a procrastinar y desarrollar un enfoque positivo ayuda a cambiar hábitos.

Superar la procrastinación requiere compromiso y práctica. Implementando estas estrategias, es posible mejorar la productividad y el bienestar general.

Publicado por Lorena Sánchez

Lic. en Psicología. Especialista en Psicoterapia Cognitiva Conductual.

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