Hay emociones consideradas positivas y otras negativas. Las primeras nos hacen sentir bien y las otras nos generan malestar, pero no podemos eliminarlas porque ambas forman parte de nuestra vida. A veces las sentimos de modo intenso y otras no tanto; a veces tratamos de ignorar o suprimir las que son negativas para que no nos afecten, pero siempre están y si no atendemos nos enfermamos. A veces disminuimos la intensidad de las que son positivas por temor a la crítica. A veces pueden volverse intensas y difíciles de gestionar… en estos casos es importante implementar la regulación emocional.

La regulación emocional es la capacidad de entender, manejar y expresar nuestras emociones de manera saludable. Cuando regulamos nuestras emociones, tomamos mejores decisiones, mejoramos nuestras relaciones y reducimos el estrés. No se trata de reprimir lo que sentimos, sino de aprender a canalizarlo de manera efectiva. Domina tus Emociones: El Camino hacia una Vida más Plena a través de la Inteligencia Emocional 😉
Algunas estrategias que te sugiero para aprender a regular tus emociones son:
✅ Identificá lo que sentís → Ponele un nombre a tu emoción. ¿Es enojo, tristeza, frustración? El primer paso es poder entender qué es lo que te está pasando en ese momento.
✅ Respira y pone pausa → Antes de reaccionar impulsivamente, date un momento y respira profundo. Esto te va a ayudar a calmar tu sistema nervioso y vas a lograr estar más tranquilo.
✅ Cambia la perspectiva → Preguntate: ¿cómo vería esta situación si le pasa a un conocido?, ¿cómo lo vería si ocurre dentro de un mes, un año, etc? ¿Es tan grave como parece ahora?
✅ Canaliza la emoción → Escribila o habla con alguien de confianza. Las emociones necesitan salir, pero de manera constructiva.
✅ Practica el autocuidado → Dormir bien, alimentarte de forma equilibrada y hacer actividad física influye directamente en tu estado emocional.
