El Trastorno Obsesivo Compulsivo

Obsesiones: Son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes experimentados como inapropiados y que generan ansiedad o malestar. 

En ocasiones, las obsesiones no son fáciles de identificar porque no tienen un contenido preciso o delimitado y no resultan fáciles de percibir por la persona, quien, simplemente, experimenta malestar más o menos intenso ante determinadas situaciones (p.ej., suciedad o desorden). 

Suelen tener que ver con la anticipación de consecuencias negativas si no se realizan ciertas conductas (compulsiones). 

Compulsiones: Son conductas motoras y/o cognitivas dirigidas a reducir o prevenir el malestar generado por las obsesiones y las consecuencias negativas anticipadas por éstas. 

A veces tienen poca conexión con el daño que pretenden prevenir (p.ej., tener que repetir mentalmente una palabra determinada cantidad de veces para evitar que alguien tenga un accidente) y, cuando existe dicha relación (p.ej., limpieza para evitar contaminación), son desproporcionadas e interfieren en el desarrollo de la vida de la persona. 

Pueden ser conductas motoras observables (p.ej., rituales de comprobación o limpieza) o respuestas encubiertas, específicamente, actos cognitivos neutralizadores (p.ej., ante la obsesión de haber enviado una enfermedad a alguien sólo por pensar en ello,rodear las imágenes de las personas con un círculo de luz para “protegerlas” de esa enfermedad).

Con relativa frecuencia, las personas perciben sus obsesiones y compulsiones como exageradas o irracionales. Cuando esto no ocurre, suele emplearse el término “poca conciencia de enfermedad” como una especificación del trastorno.  

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, este trastorno ocupa el décimo lugar entre las enfermedades más incapacitantes. Su frecuencia, duración y contenido varía mucho de una persona a otra. 

A continuación se especifican los tipos de obsesiones y compulsiones que pueden aparecer en este trastorno:

De contaminación: Aparece miedo intenso a la contaminación por microbios, líquidos orgánicos, polvo o enfermedades. El comportamiento que realiza la persona es lavarse las manos, los dientes o bañarse constantemente; o bien, limpiar excesivamente los objetos.

De prevención: La persona duda constantemente y tiene miedo a que ocurra algún daño. Por eso tiende a verificar, una y otra vez, que no se haya cometido algún error en algún documento, al cerrar la llave del gas o al cerrar la puerta al salir.

De repetición: Repetir palabras o contar, por ejemplo el numero de escalones al subir escaleras, la cantidad de baldosas, tocar cierta cantidad de veces la mesa antes de sentarse, etc.

De orden y organización: Preocupación excesiva por el orden y la exactitud. La persona siente miedo a que las cosas se desorganicen y no estén «justo en su punto».

De acumulación: Coleccionar objetos de aparente valor como por ejemplo papel, alambre, tuercas, restos o basura.

De agresividad: Temor a hacer daño a sí mismo o a los demás.

De sexo: Imposibilidad de controlar pensamientos o impulsos sexuales prohibidos o no deseados.

Contenidos y tipos más frecuentes de obsesiones y compulsiones:

TiposCaracterísticas principales
Contaminación Obsesiones: sobre posibles contagios de enfermedades, objetos contaminados con virus o bacterias capaces de transmitir enfermedades.Compulsiones: de lavado, limpieza y desinfección.Conductas de evitación: evitar contacto con objetos potencialmente contaminados, usar guantes u otras medidas deprotección, etc.
Violencia / impulsos agresivosObsesiones: sobre hacer daño a uno mismo u otros, conductas socialmente inadecuadas (p.ej., pegar a alguien con quien se está hablando).Compulsiones: rituales mentales de neutralización como pensar en actos o imágenes contrarias a la obsesión (p.ej., acariciar a la persona en lugar de pegarle) Conductas de evitación: interactuar con determinadas personas o evitar quedarse solo para prevenir el daño a uno mismo).
SeguridadObsesiones relacionadas con dudas constantes sobre conductas de seguridad o sobre haber cometido descuidos en este sentido (p.ej., “¿he cerrado el auto?”)Compulsiones: verificación o realizar la conducta de seguridad (p.ej., cerrar varias veces seguidas el auto para comprobar que se ha cerrado), preguntar a otros para tranquilizarme (p.ej., “He cerrado la puerta, ¿verdad?”), vigilancia constante (p.ej., no perder de vista la puerta durante un rato).
Orden, simetría, perfección Obsesiones: relacionadas con que las cosas tienen que hacerse de un modo concreto, siguiendo un orden determinado, y con un grado de exactitud y perfección (p.ej., “si hago una cosa con una mano,la tengo que hacer igual con la otra”)Compulsiones hacer las cosas de forma meticulosa y/o en una secuencia determinada e inflexible.
Moral/ religión Obsesiones: sensación de ser inmoral, de “serpecador”, etc.Compulsiones:rituales mentales de “purificación” o formación de contraimágenes (p.ej., imaginarse una luz limpiándole del pecado) o actos como rezar intensamente pidiendo perdón, confesarse, etc.
AcumulaciónObsesiones: relacionadas con el valor de las cosas y la anticipación de consecuencias desastrosas de deshacerse de ellas.Compulsiones: acumulación de numerosos objetos. La persona, aunque reconozca la escasa utilidad del objeto, evita tirarlos porque piensa en que podrían resultarles útiles de alguna forma en el futuro.

¿Cómo saber si sufro de un ataque de pánico?

El pánico es una reacción intensa de miedo, acotada en el tiempo (5 a 20 min) caracterizada por los siguientes síntomas:

– Hiperactivación fisiológica transitoria (4 síntomas o más) 

-Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca

-Sudoración

-Temblores y sacudidas

-Sensación de ahogo o falta de aliento

-Sensación de atragantarse

-Opresión o malestar torácico

-Náuseas o molestias abdominales

-Inestabilidad, mareo o desmayo

-Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)

-Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo) Escalofríos o sofocaciones

-Ideación de catástrofe física o mental (morir, volverse loco)

-Urgencia de huir.

La siguiente tabla explica por qué sentimos estos síntomas:

El pánico o las crisis de angustia se clasifican en:

-Inesperadas: No se asocian con estímulos provocadores. Las sensaciones físicas brotan a partir de una variedad de fuentes no-ansiosas (p. ej., ejercicio físico, estrés, reacciones emocionales) y se malinterpretan catastróficamente.

-Situacionales: Ocurren con la exposición (o su anticipación) a una situación o señal particular. Las sensaciones asociadas con el aumento de ansiedad se malinterpretan.

-Nocturnas: El despertar repentino del sueño en el que el individuo experimenta un estado de terror e intensa activación fisiológica sin que exista un estímulo provocador claro (p. ej. un sueño, pesadilla)

-Limitadas: Un período discreto de miedo o malestar intenso que se produce en ausencia de un peligro real pero presenta menos de cuatro síntomas de las crisis de angustia.

-No clínicas: Crisis de angustia que, a menudo, ocurren en situaciones estresantes o de evaluación. Conllevan menor  número de síntomas que las crisis de angustia y se asocian con menor aprensión o preocupación por la angustia.

Las características propias son las siguientes:

-Hipersensibilidad Interoceptiva: Los individuos con trastorno de angustia mostrarán mayor atención selectiva y vigilancia hacia las sensaciones internas somáticas y mentales que los individuos sin trastorno de angustia.

-Vulnerabilidad esquemática: Los individuos propensos a la angustia ratificarán más creencias sobre la peligrosidad de sensaciones fisiológicas y mentales específicas que los grupos de comparación sin angustia.

-Malinterpretación catastrófica: Las crisis de angustia se caracterizan por la malinterpretación de las sensaciones corporales y mentales como indicativas de una catástrofe física, mental o social inminente. La producción de malinterpretaciones catastróficas aumentará los síntomas de angustia en los individuos con trastorno de angustia, mientras que la corrección de la malinterpretación impedirá las crisis de angustia.

-Amplificación interoceptiva: La producción de una malinterpretación catastrófica de las señales internas elevará la intensidad de las sensaciones temidas en los estados de angustia pero no en los estados sin angustia.

-Disociación: Los individuos con trastorno de angustia mostrarán cierta reducción en su capacidad para emplear el pensamiento reflexivo de orden superior para generar interpretaciones más realistas y benignas de sus sensaciones internas temidas en comparación con los individuos que no sufren angustia.

-Búsqueda de seguridad: La evitación y la conducta maladaptativa de búsqueda de seguridad intensificarán la ansiedad y los síntomas de angustia en los individuos con trastorno, pero no así en los individuos que no presenten el trastorno.

En la terapia cognitivo-conductual se utilizan varias técnicas para hacer frente a esta dificultad.

¿Qué puedo hacer para prevenir una crisis de ansiedad? Cuando sientas que fuiste muy lejos en tu cabeza y perdiste el control sobre lo que te rodea, podes:

  • Respirar profundamente, tratando de hinchar el abdomen, inhalando en tres tiempos y exhalando en seis, siempre por la nariz.
  • Lentamente mirar alrededor y encontrar: 5 cosas para mirar, 4 cosas para tocar, 3 cosas para escuchar, 2 olores (o recordar dos olores agradables) y 1 emoción que puedas sentir.

Tips para construir vínculos sanos con un adolescente

La adolescencia es una etapa de la vida caracterizada por diversos cambios desde lo fisico, lo familiar, lo social, etc. En cuanto a lo psicológico, aparece una inquietud dirigida a explorarse a sí mismo y al entorno; además en este período el chico/a define su identidad social y de género. Por lo tanto es indispensable que se sienta acompañado por un adulto maduro que pueda guiar este proceso tan conflictivo.

A continuación desarrollaré algunos consejos prácticos para ayudar a su hijo durante los primeros años de la adolescencia:

  • Informese sobre los primeros años de la adolescencia. La información confiable puede ayudar a tomar mejores decisiones y anticipar cambios que pueden aparecer durante esta etapa.
  • Siga participando en la vida de su hijo, dentro y fuera de la escuela. Es importante descubrir nuevas formas de mantenerse involucrado, que funcionen bien con las caracteristicas personales de su hijo, ya que usted es la mejor protección que él puede tener al crecer y explorar su propia vida.
  • Ofrezca amor incondicional y límites adecuados a la edad de su hijo. Esto genera un desarrollo sano y le permitirá sentirse seguro.
  • Hable con su hijo sobre las cosas que son más importantes en su vida. No deje de tocar temas sensibles o difíciles de tratar. Principalmente preste atención, escuche atentamente lo que su hijo dice. 
  • Mantenga normas altas pero dentro de la realidad tanto en la escuela como en la vida. No se responsabilice ni justifique un mal comportamiento de su hijo, él tiene que aprender a enfrentar las consecuencias de sus actos.
  • Demuestre que usted valora la educación. Mantenga contacto con los docentes de su hijo y ayudelo con las tareas y la organización del estudio. Hágale saber que usted espera que trabaje duro, que coopere con sus maestros y con sus compañeros y que siempre ponga su mejor esfuerzo.
  • Dele oportunidades para que tenga éxito. Ayúdelo a descubrir sus puntos fuertes. El éxito produce la seguridad en sí mismo.
  • Supervise sus amistades. Conozca los amigos de su hijo y sus padres. Hable con él sobre los amigos, la amistad y las opciones que se le presentan cuando está con sus amigos.
  • Trabaje con su hijo para que tenga mayor conciencia de los medios de comunicación y las redes sociales y cómo utilizarlos adecuadamente. Dialoguen sobre estos. Manténgase informado sobre la música que le gusta escuchar y lo que le gusta leer.
  • Sea un ejemplo del buen comportamiento. La mejor manera de criar a un hijo que es cariñoso, decente y respetuoso es viviendo los valores y el comportamiento que usted desea que él desarrolle.
  • Esté alerta a las señales de algún problema mayor, tal como el uso de las drogas, la depresión y los desórdenes alimenticios. 
  • No se desanime cuando las cosas se pongan difíciles y tenga en cuenta que usted juega un papel sumamente importante en el desarrollo de su hijo.

Hipertensión y Alimentación

En un artículo anterior “Hipertensión: un asesino peligroso” conocimos acerca de esta enfermedad, ahora vamos a conocer una de las medidas que podemos llevar a cabo para controlarla: una  alimentación variada y saludable, pero principalmente baja en sodio.

Entonces sabremos que podemos consumir y que debemos evitar en forma general dado que esto  dependerá del grado de Hipertensión y de las indicaciones dietéticas particulares de cada persona:

Se puede Consumir:  

  • Agua: las aguas corrientes son más purificadas que las de pozo. Por otro lado  y si fueran envasadas (aguas minerales) deben ser con bajo contenido en sodio  por ejemplo: marca  Glaciar, Kin, entre otras
  • Quesos magros: blancos untables “sin sal”
  • Carnes magras (de vaca, pollo, pescado, cerdo) : frescas sin sal
  • Frutas y Verduras: todas frescas (moderando el consumo de acelga, escarola, espinaca, apio, remolacha)
  • Panificados: Pan y galletitas “sin sal”
  • Pastas, arroz, harinas,  legumbres: todas
  • Dulces: miel, dulces compactos, endulzantes
  • Infusiones:  te o mate
  • Condimentos: laurel, ajo, albahaca, orégano, nuez moscada, perejil, clavo de olor, tomillo, canela, comino, pimienta, romero, azafrán, pimentón, entre otros.
  • Aceites
  • Sal bajo contenido de sodio

Evitar:

  • Sal común de mesa
  • Alimentos que tengan agregado de sal en forma casera
  • Todos los enlatados (frutas, verduras, legumbres, salsas etc)
  • Alimentos salados:  embutidos , fiambres, quesos para rallar ni quesos duros, panes y galletitas con sal, conservas, productos de aperitivo, snacks, cubitos de caldo, sopas instantáneas, sales con sabor, salsa de soja, pates, manteca con sal, pastas rellenas, amasados de panadería, extracto de soja.
  • Café,  bebidas colas,  alcohol,  jugos en polvo o envasados
  • Manteca, crema, mayonesa, aderezos

Es muy importante que consultes a profesionales de la Salud especializados en el tema.

3 Ingredientes Claves para tu Alimentación

Comer no es un hecho meramente fisiológico cuya única finalidad es cubrir los requerimientos nutricionales y asegurar la supervivencia del individuo.

La conducta alimentaria es un constructo multifactorial que si bien obedece a la satisfacción de una necesidad fisiológica, también se basa en pautas socioculturales que determinan las

preferencias y el patrón de consumo de los alimentos. Forma parte del conjunto de factores culturales, sociales, psicológicos, religiosos, económicos y geográficos que integran un determinado grupo social. En algunas culturas como la nuestra, la comida es parte importante de las celebraciones que regularmente generan emociones agradables.

Se ha comprobado que hay tres componentes que afectan la elección de los alimentos:

  1. Cognitivo: Nuestro psiquismo está formado por un mundo en el que se interrelacionan permanentemente las emociones y los pensamientos. 

Nosotros decidimos qué comer y en qué momento hacerlo. Podemos comer cuando percibimos que tenemos hambre o decidir cuánto comer según el valor nutricional del alimento o según nuestro estado corporal y/o emocional de ese momento. Esto se ve claramente cuando una persona lleva una dieta restrictiva autoimpuesta, porque la presencia de una emoción negativa conlleva el abandono circunstancial de la dieta. Esta falta de control se debe a una limitación en la capacidad cognitiva, donde la atención sobre la dieta se desvía por un estímulo urgente.

2. Conductual:  Podemos no darnos cuenta de los cambios en nuestra conducta alimentaria como consecuencia de nuestros estados emocionales. Así, nuestro apetito puede verse alterado con facilidad cuando nuestra vida cambia y hay que asumir nuevos retos. Ante esto podemos intentar compensar, con excesos o defectos de la comida, un vacío insoportable más ligado a necesidades psíquicas que biológicas.

3) Afectivo: Los estados emocionales y de ánimo pueden influir en la conducta alimentaria, y a su vez la alimentación puede modificar las emociones y estados de ánimo.  

Esto se observa claramente en los comedores emocionales ya que incrementan el consumo de los alimentos en respuesta a emociones desagradables; pero también incorporan en aumento ante las emociones agradables. Experimentar emociones agradables durante la alimentación, es favorecer el acercamiento o aproximación hacia los alimentos y así experimentar sensaciones placenteras que ocurren como consecuencia de comer.

Las personas que padecen trastornos de la conducta alimentaria, pueden experimentar emociones desagradables antes y después del consumo de los alimentos. Como emociones

antecedentes, se han identificado: enojo, sensación de vacío, desesperación, preocupación e insatisfacción. Como emociones consecuentes, se han identificado: culpa, vergüenza, arrepentimiento, remordimiento y autodesprecio. 

Actualmente no se conoce claramente el proceso mediante el cual las emociones afectan la conducta alimentaria pero hay distintas hipótesis:

  • Las emociones desagradables inducen la alimentación para regular dichas emociones: Hay personas que utilizan la alimentación como una forma de reducir sus emociones negativas. Los alimentos altos en azúcar y grasa son más eficaces para aliviar las emociones negativas, mientras que los alimentos bajos en calorías incrementan las emociones positivas cuando estas ya están presentes.
  • Las emociones intensas suprimen la ingesta de alimentos: La reducción de la ingesta ante una situación de estrés parece ser una respuesta natural adaptativa. Las causas se generan tanto en el plano conductual (por desactivación y aislamiento del entorno) como en el fisiológico (por inhibición de la motivación a través de distintas respuestas asociadas). Por otra parte, se sabe que el estrés retrasa la absorción de glucosa y el tránsito intestinal, interfiriendo así en la digestión.
  • Las emociones agradables y desagradables dificultan el control cognoscitivo de la conducta alimentaria: La tristeza, por ejemplo, está asociada a la reducción de la actividad motora, el enlentecimiento de los procesos cognitivos, y una pérdida de interés y falta de disfrute de actividades placenteras (anhedonia) mediado por neurotransmisores. Al contrario, la alegría se asocia con un incremento en la capacidad de procesamiento y percepción de estímulos y con el hecho de implicarse en situaciones placenteras.
  • El control de la elección de los alimentos depende de las emociones inducidas por el propio alimento. La experiencia con un alimento placentero puede provocar una fuerte respuesta emocional de deseo o ansia por determinado tipo de comida. Por otro lado y en el peor de los casos, esto puede desembocar junto a otros factores, en un trastorno de la conducta alimentaria.

En conclusión, este artículo permite comprender con mayor claridad la relación que hay entre las dos especialidades: Psicología y Nutrición. Los psicólogos podemos ayudar a las personas a mejorar la adherencia a una dieta, ya sea para mejorar la imagen corporal, su autoestima o para controlar la ingesta excesiva o insuficiente de comida. Por otro lado el especialista en nutrición, deberá enseñar a los pacientes a identificar y regular sus emociones debido a que esto podría estar confundiendo las señales fisiológicas de hambre/saciedad con dichos estados emocionales. Es indispensable que el nutricionista tenga en cuenta este aspecto debido a que si sólo se centra en la ingesta de alimentos, calorías y variedades, estaría reduciendo el acto de comer a lo meramente fisiológico y como especificamos anteriormente la conducta alimentaria es un constructo multifactorial.

Fuentes: 

Menéndez, Isabel. Alimentación Emocional.

Peña Fernández, E. y Reidl Martínez, L. Las Emociones y la Conducta Alimentaria. Acta de Investigación Psicológica, 2015, 5 (3), 2182 – 2193. Universidad Nacional Autónoma de México.

Rodríguez- Santos, F.; Aranceta Batrina, J. y Serra Majem, Ll. Relación entre las emociones y la alimentación. Psicología y Nutrición, 2008. Ed. Elsevier Masson.

HIPERTENSIÓN: Un asesino silencioso

¿Qué es la Hipertensión (tensión arterial alta)?

La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.

Se considera Hipertensión cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg.

La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma; por ello se le conoce como el «asesino silencioso». En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre.

¿Cuáles son las posibles causas de esta enfermedad?

No hay una enfermedad que la determine, pero sí puede haber una patología o situación previa que la provoque. Se considera que  el estrés de la vida cotidiana, el sobrepeso, la mala alimentación, el sedentarismo, el exceso consumo de alcohol o tabaco pueden ser causas del aumento de la presión arterial.

¿Por qué es peligrosa la hipertensión arterial?

Cuanto más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones. La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV del mundo.

 ¿Cómo se puede prevenir y tratar la hipertensión arterial?

Es importante medirse la presión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores. Si esta es elevada, deberán consultar a un profesional sanitario.

Todos podemos adoptar algunas medidas para minimizar las probabilidades de padecer esta patología o bien controlarla (solo  si fuera una hipertensión leve):

  • Promover un modo de vida saludable, logrando una nutrición variada, equilibrada y adecuada.
  • Reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (algo menos de una cucharilla de café al día).
  • Comer cinco porciones de fruta y verdura al día.
  • Reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas.
  • Evitar el uso nocivo del alcohol, esto es, limitar su ingesta a no más de una bebida estándar al día.
  • Realizar actividad física de forma regular (al menos 30 minutos al día).
  • Mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
  • Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.
  • Gestionar el estrés de una forma saludable, por ejemplo mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.

Sin embargo hay otras personas que estos cambios les resultan insuficientes y necesitan tomar medicamentos con prescripción médica.

¿Es la hipertensión un problema frecuente?

A nivel mundial, más de uno de cada cinco adultos tiene la tensión arterial elevada, un trastorno que causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía. Complicaciones derivadas de la hipertensión son la causa de 9,4 millones de defunciones cada año en el mundo.

Por todo esto consideramos  que Diagnosticar, tratar y controlar la hipertensión es una prioridad de salud en todo el mundo.

No te olvides de consultar a profesionales de la salud especialistas en el tema.

Fuente:  página oficial de la OMS (Organización Mundial de la Salud) https://www.who.int/features/qa/82/es/

¿Mi hijo es tímido? Consejos para trabajar con la timidez

La timidez es una sensación de inseguridad que genera vergüenza ante una determinada situación social. Esta sensación aumenta si la situación es nueva, dificultando (o impidiendo) a la persona enfrentar dicho acontecimiento.

Esta sensación de inseguridad puede aparecer desde la niñez, manifestándose en:

a) Déficit o carencia de conductas de interacción con compañeros y adultos.

b) Conductas de ansiedad, de miedo, preocupaciones y pensamientos negativos ante situaciones interpersonales habituales y situaciones que impliquen evaluación.

c) Problemas relativos al concepto de sí mismo y a la afectividad.

Algunas características de los niños tímidos podrían ser:

  • Evitan la relación con otros niños y adultos, sobre todo si son poco conocidos. Cuando se relacionan manifiestan nerviosismo, ansiedad, evitan la mirada agachando la cabeza, se ruborizan. 
  • Realizan rápidamente las acciones. Pasan muchos apuros, intentando pasar desapercibidos para que no les pregunten, ni se dirijan a ellos.
  • Rehúyen el contacto físico de sus compañeros y otros adultos. 
  • Les cuesta entrar solos a una clase o lugar donde estén reunidas varias personas y dirigirse a ellos para pedir o preguntar algo. 
  • Se suelen inhibir en las conversaciones y trabajos de grupo; cuando intervienen les tiembla la voz, hablan muy bajito y se muestran nerviosos, jugando con las manos o algún objeto que esté a su alcance.
  • Tienen pocos amigos, les gusta acaparar la amistad de un compañero y pueden relacionarse con dos compañeros a la vez, pero huyen cuando están entre más de tres niños.
  • Les gusta estar y jugar solos tanto en clase como en el patio; se entretienen con algún objeto: pelota, libro, juguete, animales, etc
  • Pasan desapercibidos para sus compañeros. 
  • Les cuesta saludar y responder a saludos o preguntas que se le hagan.
  • Les cuesta iniciar una conversación y dirigirse a otros para pedir algo, son capaces de quedarse sin lo que desean antes de pedirlo.
  • Son introvertidos y reservados; no hablan de ellos ni de situaciones especiales que hayan vivido.
  • Resultan muy pasivos, parece no interesarles nada, sus intereses no los manifiestan. 
  • Presentan sentimientos de inferioridad, inseguridad y baja autoestima.
  • Les gusta salir poco de casa. 
  • Son muy autoritarios y exigentes con sus padres.

¿Cómo podemos ayudar a estos niños?

-Enseñar que es importante que pueda expresar directamente sus propios sentimientos, necesidades, derechos y opiniones sin amenazar, castigar o violar los derechos de la otra persona. Expresarse libremente pero respetando al otro.

-Proteger sus propios derechos y respetar los de los demás. Comunicarlo de forma clara y directa.

-Aumentar la confianza en sí mismo. Buscar cumplir con sus objetivos e incrementar aquellos en los que presenta mayores dificultades.

-Valorarse a sí mismo y hacer que los demás lo valoren, lo tengan en cuenta y respeten sus deseos, gustos y opiniones.

-Ayudarlos a identificar sus emociones, regular y expresar precisamente aquellas que son negativas como miedo, vergüenza, culpa, etc.

-Escuchar sus pensamientos y corregir los que son erróneos por ejemplo los que se relacionan con la evaluación crítica de los demás.

-Ayudarlos con la socialización pero no ser exigentes con el niño.

Es fundamental aceptar al niño como es, pero es indispensable poder ayudarlo a desarrollarse sanamente y a brindarle herramientas para que pueda incorporarlas en su futuro. La terapia cognitivo conductual es una buena opción para vencer esta dificultad.

¿Verdadero o Falso? BEBIDAS

Llegó el turno de aprender de las bebidas….

Las gaseosas azucaradas producen aumento de peso

VERDADERO. La OMS confirma que la ingesta de bebidas azucaradas está asociada con el sobrepeso y obesidad, esto se debe a la gran cantidad de azúcar que tienen las gaseosas. Por ejemplo: 1 vaso de Coca Cola (330 ml) aporta 36 gramos de azúcar que es igual a 8 cucharadas de azúcar.

Tomar infusiones es lo mismo que tomar  agua

FALSO. Si bien las infusiones (té y sus variedades, café,  mate),  llevan agua caliente no es lo mismo que tomar agua. Las infusiones tienen sabor, olor,  nutrientes y/o  sustancias características de los mismos,  o sea que aportan sustancias solubles. A su vez las infusiones son diuréticas y por este motivo,  parte del agua y de minerales que necesitamos se perderá  por la orina y puede dañar nuestro organismo. Entonces sin ninguna duda para hidratarse correctamente hay que consumir agua y así  mantener nuestro cuerpo funcionando en óptimas condiciones.

Salud Intestinal: ¿Qué son los Probióticos?

Aunque a menudo se asocia el término microorganismo con enfermedad,  lo cierto es que en el cuerpo humano habitan unas 2.000 especies de bacterias diferentes, de las cuales solamente 100 pueden llegar a ser perjudiciales. El resto constituye la flora microbiana normal. Más del 95% de esta flora vive en el tracto digestivo, principalmente en el colon, donde desempeña importantes funciones sobre la digestión, la producción de algunas vitaminas y la protección contra otros microorganismos que pueden ser perjudiciales.

Si nuestra  flora intestinal o llamada microbiota no está en equilibrio, como puede suceder cuando no se tiene una alimentación saludable y equilibrada, o por el uso excedido de antibióticos,  el intestino es poblado por bacterias malas, que perjudican al sistema inmune y dejan al organismo susceptible de padecer ciertas enfermedades.

En artículos anteriores mencionamos la importancia de cuidar nuestro intestino.

Hoy vamos a conocer los soldados que nos van a ayudar a ganar esta batalla: los probioticos!!!

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término probiótico como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud del sujeto que lo recibe”.

Algunos de los beneficios de estos mircroorganismos son:

–              Facilitar la digestión y la absorción de nutrientes

–              Fortalecer el sistema inmunológico

–              Prevenir y tratar enfermedades intestinales como síndrome de colon irritable, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, infecciones por Helicobacter pylori (bacteria causante de úlceras en el estómago)

–              Combatir enfermedades como el cáncer y ciertas infecciones, por ejemplo infecciones urinarias.

–              Regular el tránsito intestinal, entre otros

Los microorganismos deben llegar y permanecer viables en la cavidad de destino. Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más utilizadas como probióticos y se pueden consumir formando parte de algunos alimentos o como suplementos.

En los alimentos naturales los podemos encontrar en:

Yogur natural:  son la principal y más fácil fuente de probióticos en el mercado.

– Leche fermentada:  son productos especiales que generalmente contienen Lactobacillus agregados por la industria, siendo el Yakult o Actimel los más conocidos

Cualquier de estos productos deben aclarar el nombre de las bacterias que contienen, en la Argentina los más comunes son: Lactobacillus casei y Bifidobacterium bifidum.

Hay otro  alimentos, cómo el  Kéfir, que es un producto fermentado con levadura y bacterias, semejante al yogur, pero no se lo puede llamar científicamente probiótico porque que no se conoce exactamente el nombre de la bacteria que contiene pero se considera que aporta efectos intestinales potencialmente benéficos.

2. En suplementos de probióticos: estos deben ser indicados por un médico y al comprarlos deben tener el nombre de la cepa identificada.

Para mantener la flora intestinal saludable, se aconseja el consumo de por lo menos 1 alimento fuente de probióticos por día, o con una frecuencia semanal. Es importante aclarar que estos beneficios se mantendrán siempre y cuando se consumen estos alimentos.

Por otra parte es fundamental mantener una alimentación sana rica en fibras (prebióticos), ya que estás son los alimentos de los probioticos, explicaremos este termino en otro articulo.

En resumen, podemos decir que los probióticos tienen multitud de efectos beneficiosos para la salud, tanto en el tratamiento como en la prevención de distintas enfermedades.  Además, generalmente no tienen efectos adversos en personas sanas y, cuando se ha descrito alguno, no ha sido de gravedad. No obstante, como cada persona es diferente siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud.

«Tu familia es tóxica»: Consejos para mantener una Pareja Saludable

Las relaciones con la familia política suelen poner a prueba la unión de la pareja debido a que “uno convive contra otro después de separarse de sus padres”. 

Las tensiones familiares suelen ser más comunes entre la suegra y la nuera: diferencias de opiniones, personalidades y puntos de vista distintos que se van haciendo más evidentes a medida que pasan más tiempo juntas. Pueden, además, surgir conflictos más profundos sobre valores, trabajo, religión, dónde y cómo educar, cómo vivir, etc. 

Los problemas aparecen si:

  • La pareja no es capaz de hablar con su familia para establecer unos límites y pautas para relacionarse.
  • Se intenta imponer el criterio de una de las familias de origen sobre la recién creada.
  • La pareja no es capaz de llegar a acuerdos sobre cómo, cuándo y cuánto van a relacionarse con las respectivas familias.

Cuando la familia afecta a la relación de pareja, es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Prioridad al convivir en pareja. La pareja necesita de un espacio que debe ser exclusivo de ellos y que por lo tanto debe respetarse. Tener presente la siguiente frase: “Yo te elegí a ti, no a tus padres …”. Cuando la pareja decide comenzar a convivir, la familia prioritaria es la que forman, no de la que vienen, esta pasa a un segundo plano.
  • Establecer un acuerdo sobre cómo actuar. Pactar con la pareja hasta dónde se está dispuesto a confraternizar con los parientes políticos, que se acepta y que no se está dispuesto a permitir. La situación de cada familia es particular por lo tanto es imprescindible diferenciar entre lo que es aceptable y lo que no, entre lo que es comprensible y lo que es abusivo.
  • Respetar las relaciones que mantiene con su familia. Respetar sus costumbres y forma de vida, aceptarlos como son. No imponer pensamientos y/o sentimientos, excepto que la influencia de su familia genere graves conflictos con la convivencia en pareja.
  • Permitir a la pareja mantener una relación fluida y natural con su familia. Es saludable a veces alejarse de esas relaciones para que ellos interactúen libremente sin nuestra presencia o que tu pareja tenga que contarte todo lo que hace con ellos.
  • Conservar un trato ameno y evitar roces. Si expresamos una actitud amable y dispuesta hacia ellos, es probable que se genere una buena convivencia y que se disfruten buenos momentos.
  • Pon límites a la familia propia. Es crucial también centrarse en las acciones de nuestra familia de origen, no permitir que intervengan y aclarar lo importante que es esa relación. Haz saber que valoras su opinión, pero hay temas en los que no deben y no deseas que intervengan.
  • Mantener una comunicación constante. Es necesario expresar a la pareja cómo nos afectan determinadas palabras, actos o circunstancias. Es esencial evitar la crítica, se recomienda describir las situaciones o acciones sin caer en el desprecio o la ofensa a la persona.
  • Evitar ser la persona que le haga ver al cónyuge los defectos y limitaciones de su familia. Es necesario esperar a que distintas circunstancias muestren nuestro punto de vista, de esa manera sabremos si nuestra percepción es objetiva o no, y esa actitud previene varios conflictos.
  • No comparar tu familia con la de tu pareja. Ninguna es mejor que la otra y, al fin y al cabo, te has enamorado de una persona que ha sido educada y se ha desarrollado con los valores y costumbres de tu familia política.
  • Muéstrate tal y como eres. No pretendas impresionar para lograr las expectativas que ellos tienen de una nuera o yerno perfecto, no lo lograrás.
  • Afrontar conjuntamente. Lo ideal es que la pareja haga frente común a los problemas que plantee la relación con ambas familias.

Aunque pueda parecer lo contrario, establecer unos límites claros fortalece las relaciones dentro y entre familias, pero el beneficio principal lo recibe la pareja, que acaba fortalecida y confirmada  por un trabajo resuelto en equipo.    

Fuentes:

Cueto, Miguel Angel (20/03/15). Influencia de la familia política en la relación de pareja. Cepteco.

Marquez, Joaquin (22/11/15). La Influencia de las Familias de Origen en la Pareja. DeMostaza: terapia familiar y de pareja.

Sabater, Valeria. (18/06/18). Cuando la familia afecta a la relación de pareja. La mente es maravillosa.