Del estrés a la juventud: Cómo los antioxidantes combaten el envejecimiento prematuro

El estrés, ya sea emocional, físico o ambiental, puede generar un aumento en la producción de radicales libres en el cuerpo. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y a diversas enfermedades.

Cuando una persona está sometida a estrés crónico, el equilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad antioxidante del organismo puede verse comprometido. Esto puede llevar a un estado de estrés oxidativo, en el que los radicales libres superan la capacidad del cuerpo para neutralizarlos. El estrés oxidativo se ha relacionado con enfermedades como cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer y trastornos del estado de ánimo.

Los antioxidantes son sustancias que ayudan a neutralizar los radicales libres, evitando así su daño potencial. Los antioxidantes, como la vitamina C y E, pueden ayudar a contrarrestar el estrés oxidativo causado por el estrés. Pueden provenir de fuentes dietéticas, como frutas y verduras, o ser obtenidos a través de suplementos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el estrés no se puede eliminar solo con antioxidantes.

El manejo adecuado del estrés a través de técnicas de relajación, ejercicio regular, un sueño adecuado y una alimentación saludable son aspectos claves para reducir el impacto negativo del estrés en el cuerpo.

Estudios sugieren que una ingesta adecuada de antioxidantes está asociada con un menor riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas, así como con una mejor salud mental en general.

Algunos alimentos que presentan antioxidantes son:

  • Frutas: Arándanos, fresas, frambuesas, moras, cerezas, naranjas, limones, uvas, manzanas, kiwis y granadas.
  • Verduras: Espinacas, col rizada, brócoli, zanahorias, tomates, pimientos, remolachas, batatas, coliflor y alcachofas.
  • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, nueces de Brasil, semillas de chía, semillas de lino y semillas de girasol.
  • Legumbres: Frijoles negros, frijoles rojos, lentejas, garbanzos y guisantes.
  • Granos enteros: Quinoa, arroz integral, avena, cebada y trigo integral.
  • Té verde: Contiene polifenoles, como las catequinas, que son antioxidantes potentes.
  • Chocolate negro: El chocolate negro con alto contenido de cacao (mínimo 70%) contiene antioxidantes llamados flavonoides.
  • Especias: Cúrcuma, canela, jengibre y clavo de olor son especias conocidas por su contenido de antioxidantes.

Los antioxidantes nos brindan muchas ventajas para nuestra salud. Nos protegen contra el estrés oxidativo; permiten reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer; ayudan a prevenir el daño celular y reducir enfermedades cardiovasculares (como la enfermedad cardíaca y los accidentes cerebrovasculares) y enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer y el Parkinson); promueven una mejor función cognitiva y una respuesta inmunológica saludable para nuestro organismo.

De la fatiga a la felicidad: Descubre cómo las vitaminas B pueden impulsar tu energía y estado de ánimo

La vitamina B es una familia de vitaminas solubles en agua que desempeñan funciones esenciales en el metabolismo celular y en el funcionamiento adecuado del sistema nervioso. Se las conocen colectivamente como «vitaminas del complejo B» debido a su estrecha relación y a menudo se agrupan juntas. Estas vitaminas incluyen:

  1. Vitamina B1 (tiamina): Es esencial para el metabolismo de los carbohidratos y juega un papel crucial en el funcionamiento del sistema nervioso.
  2. Vitamina B2 (riboflavina): Es necesaria para el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. También desempeña un papel en la producción de energía y la salud ocular.
  3. Vitamina B3 (niacina): Es esencial para el metabolismo de los nutrientes y desempeña un papel en la producción de energía. También juega un papel en la salud cardiovascular.
  4. Vitamina B5 (ácido pantoténico): Es necesaria para el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. También desempeña un papel en la producción de hormonas y la salud de la piel.
  5. Vitamina B6 (piridoxina): Es importante para la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. También desempeña un papel en la formación de glóbulos rojos y la función del sistema inmunológico.
  6. Vitamina B7 (biotina): Es necesaria para el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. También es esencial para la salud de la piel, el cabello y las uñas.
  7. Vitamina B9 (ácido fólico): Es esencial para la síntesis de ADN y ARN, y desempeña un papel importante en la división celular y la formación de glóbulos rojos. Es especialmente importante durante el embarazo para el desarrollo del sistema nervioso del feto.
  8. Vitamina B12 (cobalamina): Es necesaria para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso. También juega un papel en el metabolismo de los aminoácidos y los ácidos grasos.

A continuación, planteo algunas formas en las que la vitamina B puede afectar el estado de ánimo:

  • Síntesis de neurotransmisores: Las vitaminas B, como la B6, B12 y el ácido fólico (B9), son esenciales para el funcionamiento adecuado del cerebro y para el sistema nervioso porque son necesarias para la producción y un equilibrio adecuado de neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Estos neurotransmisores desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y el bienestar emocional. Alimentos como los cereales integrales, las legumbres, las verduras de hoja verde y las carnes magras son fuentes importantes de estas vitaminas. Estas vitaminas desempeñan un papel crucial en la síntesis de neurotransmisores, como la serotonina, que están directamente involucrados en la regulación del estado de ánimo.

La deficiencia de estas vitaminas se ha asociado con un mayor riesgo de depresión y otros trastornos del estado de ánimo, afectando negativamente la producción de neurotransmisores y, en consecuencia, el estado de ánimo.

  • Energía y metabolismo: Las vitaminas B también están involucradas en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas, convirtiéndolos en energía utilizable por el cuerpo. Un metabolismo energético deficiente puede provocar fatiga y falta de energía, lo que puede afectar negativamente el estado de ánimo y causar síntomas de depresión.
  • Estrés y ansiedad: Las vitaminas B desempeñan un papel clave en la respuesta del cuerpo al estrés. Ayudan a regular los niveles de cortisol, una hormona asociada con el estrés, y apoyan el sistema nervioso central en momentos de tensión. La deficiencia de vitaminas B puede aumentar la sensibilidad al estrés y la ansiedad, lo que puede influir en el estado de ánimo.

En casos de deficiencia o mala absorción de estas vitaminas, es posible que se experimenten cambios en el estado de ánimo. En estos casos, es recomendable una consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y un asesoramiento correspondiente.

Las vitaminas B se encuentran en una variedad de alimentos como carnes, pescados, productos lácteos, huevos, granos enteros, legumbres, verduras de hoja verde y nueces. También están disponibles en forma de suplementos, especialmente para aquellos que pueden tener deficiencias o necesidades aumentadas de estas vitaminas. Sin embargo, es importante obtener las vitaminas B de fuentes alimenticias equilibradas siempre que sea posible.

Omega-3: ¿Cuáles son sus beneficios para nuestra salud física y mental?

Para nuestro bienestar es fundamental prestar atención a los nutrientes que necesita nuestro cuerpo. Uno de estos nutrientes es el omega-3, un ácido graso poliinsaturado que desempeña un papel crucial en la salud del cerebro y en nuestro bienestar general. El omega-3 es un tipo de grasa saludable que se encuentra en alimentos específicos y en suplementos. Los tipos más importantes de omega-3 son el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido alfa-linolénico (ALA). El EPA y el DHA se encuentran principalmente en pescados grasos, como el salmón, el atún y las sardinas, mientras que el ALA se encuentra en fuentes vegetales como las semillas de lino, de chía y las nueces.

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Mejora de la función cognitiva: el consumo adecuado de omega-3 está asociado con una mejor función cognitiva, incluyendo la memoria, la concentración y el rendimiento mental en general.
  • Protección contra enfermedades neurodegenerativas: los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Pueden reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro, factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades como Alzheimer y Parkinson.
  • Beneficios en la salud mental: el consumo adecuado de omega-3 se ha asociado con una reducción en los síntomas de trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
  • Promoción de la salud cerebral en todas las etapas de la vida: durante el embarazo, el consumo de omega-3 es crucial para el desarrollo cerebral del feto. Además, a medida que envejecemos, el omega-3 puede ayudar a preservar la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad.

    ¿Cómo incluir omega-3 en nuestra alimentación diaria?
  • Incorpora pescados grasos: son rico en omega-3 el salmón, el atún, las sardinas y las truchas.
  • Las semillas: pueden ser lino y chía. Las nueces y el aceite de canola también son ricos en ALA, que el cuerpo puede convertir en EPA y DHA en cantidades limitadas.
  • Cocina con aceite de oliva: Aunque el aceite de oliva no es una fuente significativa de omega-3, es una grasa saludable que puede contribuir a una dieta equilibrada y a generar beneficios para la salud del corazón y el cerebro.
  • Lee las etiquetas de los alimentos: Al comprar alimentos procesados como barras energéticas, cereales o productos fortificados, verifica si contienen omega-3 agregado.

Si tienes dificultades para obtener suficiente omega-3 a través de la alimentación, los suplementos pueden ser una opción. En este caso, consulta con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos de omega-3 para determinar la dosis adecuada y asegurarte de que sean de buena calidad.

Incorpora el omega-3 en tu dieta y dale a tu cerebro el impulso que necesita para un rendimiento óptimo y un bienestar general.

Tips para desarrollar hábitos alimenticios saludables

Los hábitos alimenticios son patrones de comportamiento que tienen las personas en relación con la alimentación. Incluyen qué, cuándo y cómo se come.

Hay varios factores que pueden influir en los hábitos alimenticios de una persona, incluyendo la cultura, la educación, el entorno social y familiar; los gustos y preferencias personales, el estrés, la ansiedad y la depresión.

Estos hábitos pueden ser saludables o no saludables, y pueden tener un impacto significativo en la salud física y mental de una persona.

Los hábitos alimenticios saludables incluyen comer una variedad de alimentos nutritivos y equilibrados, como por ejemplo frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Además, nos permite prestar atención al tamaño de las porciones y al comer con moderación, así como también limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares agregados y grasas saturadas.

Es importante adoptar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana, ya que los hábitos formados durante la infancia y la adolescencia pueden durar toda la vida. Para fomentar hábitos alimenticios saludables en los niños, es importante modelar comportamientos saludables y ofrecer opciones saludables y nutritivas en el hogar y en la escuela.

Por otro lado, los hábitos alimenticios no saludables pueden incluir comer en exceso, saltarse comidas, comer alimentos ricos en grasas y azúcares, consumir alimentos procesados y comidas rápida, beber bebidas azucaradas y alcohólicas en exceso. Estos hábitos pueden aumentar el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades del hígado y otros problemas de salud. Además, también es importante tener en cuenta que los hábitos alimenticios no saludables pueden ser difíciles de romper.

Puede ser útil trabajar con profesionales de la salud. Es recomendable asistir a un tratamiento en el que trabajen conjuntamente un nutricionista con un terapeuta, para establecer metas realistas teniendo en cuenta cada caso en particular y desarrollar un plan de alimentación saludable; fomentando así la salud física y mental.

En conclusión, los hábitos alimenticios tienen un impacto significativo en la salud física y mental de una persona. Adoptar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana y trabajar para romper hábitos no saludables pueden ayudar a promover una vida saludable y activa.

A continuación detallaré algunos consejos para obtener buenos hábitos alimenticios:

  • Comer una variedad de alimentos nutritivos: incorpora en tu dieta diaria las frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
  • Planificar las comidas: planifica con anticipación tus comidas para evitar la tentación de comer alimentos no saludables.
  • Comer en horarios regulares: trata de comer en horarios regulares y no saltearte las comidas, especialmente el desayuno. Desayunar te permite mantener el metabolismo activo y te proporciona energía para el resto del día.
  • Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares agregados: los alimentos procesados y las bebidas con azúcares agregados son altos en calorías y bajos en nutrientes.
  • Comer porciones moderadas: presta atención al tamaño de las porciones y come con moderación.
  • Beber suficiente agua: bebe suficiente agua para mantenerte hidratado y evitar confundir la sed con el hambre.
  • Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también puede ayudar a reducir los antojos de alimentos poco saludables.
  • Ser consciente del entorno: trata de evitar comer en lugares con tentaciones poco saludables, como máquinas expendedoras o kioscos.

Adoptar hábitos alimentarios saludables lleva tiempo y esfuerzo, pero los beneficios para la salud a largo plazo valen la pena. Se paciente y seguí trabajando en desarrollar hábitos alimentarios saludables sostenibles a largo plazo.

5 Tips para evitar el picoteo después de cenar

Para muchas personas la noche es el momento más complicado para realizar una alimentación saludable ya que mencionan que «necesitan» comer algo dulce después de cenar.

Te damos algunas recomendaciones para que puedas empezar a ponerlos en práctica y así evitar levantarte para comer:

1- Generar un ambiente seguro: lo más importante es evitar tener en casa alimentos tentadores y que sepas que te resulta difícil resistir consumirlos, por ejemplo golosinas, dulces, galletitas, dulce de leche, etc.

2- Tener «snack saludables»: para los momentos que tengas ganas de consumir algo dulce es importante que tengas al alcance opciones saludables, por ejemplo frutas frescas (una opción ideal es la banana), frutas cocidas (al horno, en compota), trufas de avena, panquequitos de avena con fruta, gelatina con fruta o yogur, helados caseros de frutas, frutos secos bañados en chocolates, frutos desecados rellenos.

3- Elegir chocolate: es otra opción para las ganas de dulces. Este debe tener sí o sí 70% de cacao o más, dado que este tiene menos azúcar, pocos ingredientes y un sabor intenso. Ojo con la cantidad!!! se recomienda consumir un cuadradito y solo cuando tengas muchas ganas, dado que si lo consumís todos los días generarás un hábito de este alimento y después no podrás prescindir de él.

4- No pasar hambre: una causa muy común de las ganas de comer a la noche es cuando se pasa hambre durante el día, consumiendo poca cantidad o bien cuando se saltea alguna comida. Entonces la recomendación es NO pasar hambre!!! para esto se deben respetar las comidas principales, en cantidad suficiente para cada persona y fundamentalmente asegurarse que en cada comida haya alimentos altos en proteínas (carnes, quesos, huevos, legumbres) y fibra (verduras o alimentos con salvado)

5- Comer con tranquilidad y masticar despacio: sentarse en la mesa, evitar mirar televisión, estar con el celular, la computadora o cualquier dispositivo que distraiga nos ayuda a comer con tranquilidad. Por otra parte masticar despacio permite concentrarte en lo que ingerís y además les das tiempo al estómago para que avise al cerebro que está satisfecho. Una técnica que puede ayudar es dejar el tenedor entre bocado y bocado o bien agarrar el tenedor con la mano no dominante.

¿Cómo reconquistar a mi pareja?

Hay muchas razones por las que alguien puede perder el interés en su pareja. En este articulo voy a citar las más comunes que suelen aparecer en esos vínculos:

  • Falta de comunicación: La comunicación es fundamental en cualquier relación. Si una pareja no se comunica de manera efectiva, es posible que se vaya perdiendo el interés en el otro.
  • Falta de intimidad: La falta de intimidad física o emocional puede causar una disminución en el interés en la pareja. Si no hay una conexión emocional fuerte, es difícil mantener el interés en la relación.
  • Aburrimiento: Se suele perder interés en la pareja cuando la relación se vuelve aburrida o monótona. La falta de variedad o la rutina pueden hacer que una relación se sienta estancada.
  • Diferencias irreconciliables: La falta de interés aparece cuando surgen diferencias irreconciliables en áreas importantes, como los valores o las metas a largo plazo. Es bueno que existan diferencias, porque muchas veces nos complementamos con la otra persona, pero cuando estas son fundamentales para un miembro de la relación (y la otra persona no acompaña a su pareja en esa elección) , se puede ir perdiendo el interés en la relación.
  • Infidelidad: La infidelidad puede causar una disminución en el interés en la pareja afectada. Puede haber una pérdida de confianza y una sensación de traición.
  • Problemas personales: Si una persona está pasando por problemas personales, como el estrés en el trabajo o problemas de salud, puede ser difícil mantener el interés en una relación.
  • Falta de respeto: La falta de respeto mutuo puede ser una razón por la que alguien pierde el interés en su pareja. Si una persona se siente menospreciada o ignorada, es posible que vaya perdiendo su interés y aparezca el desamor.


Es importante identificar la causa subyacente que genera esa falta de interés en el otro y trabajar en conjunto para tratar de resolver el problema y fortalecer la relación amorosa. A continuación cito algunos consejos para lograr la reconquista:

  • Toma un tiempo para ti mismo: Antes de intentar reconquistar a tu pareja, es importante que tomes un tiempo para reflexionar sobre la situación. Considera las razones por las cuales se rompió la relación y piensa en lo que puedes hacer para mejorar. Trabaja en tus propias inseguridades y trabaja en ser una persona mejor para ti mismo y para tu pareja.
  • Comunícate con tu pareja: La comunicación es clave en cualquier relación, y esto también es cierto en el proceso de reconquista. Habla con tu pareja sobre cómo te sientes y escucha sus preocupaciones y necesidades. Asegúrate de ser honesto y abierto en tus conversaciones y trata de entender su punto de vista.
  • Escucha a tu pareja: Presta atención a lo que tu pareja tiene que decir y trata de entender sus necesidades y preocupaciones. No trates de imponer tus propias ideas o deseos sin tener en cuenta los de el o ella.
  • Demuestra tu amor: A veces, la razón por la que una relación termina es porque una persona no se siente amada o valorada. Si ese es el caso, asegúrate de demostrar tu amor y afecto por tu pareja. Haz pequeñas cosas que demuestren que te preocupas por ella, como enviarle un mensaje de texto por la mañana, cocinarle su comida favorita o sorprenderla con un regalo inesperado.
  • Muestra respeto: Asegúrate de mostrarle a tu pareja que la respetas y valoras sus sentimientos. Evita cualquier comportamiento que pueda ser ofensivo o irrespetuoso.
  • Demuestra madurez: Es importante que muestres madurez y responsabilidad en tu comportamiento. Asegúrate de tomar decisiones conscientes y ser consciente de las consecuencias de tus acciones.
  • Sé auténtico: Es importante que seas sincero y auténtico en todo momento. No trates de fingir ser alguien que no eres para impresionar a tu pareja. Si tu pareja no te ama por quien eres, entonces no vale la pena intentar reconquistarla.
  • Haz cambios positivos: Si tu pareja se ha quejado de ciertos comportamientos tuyos, es importante que hagas cambios positivos. Siempre y cuando estos cambios sean sinceros y auténticos, podrán ayudarte a recuperar la confianza y el respeto de tu pareja.
  • Mantén una actitud positiva: Mantén una actitud positiva y optimista en todo momento. Demuestra a tu pareja que eres una persona positiva y que estás comprometido a hacer que la relación funcione.
  • Sé paciente: Reconquistar a una pareja puede llevar tiempo y paciencia. No esperes que todo se solucione de la noche a la mañana. Tómate el tiempo necesario para trabajar en tu relación y no te rindas si las cosas no mejoran de inmediato. Mantén la paciencia y la determinación y, con el tiempo, podrás reconquistar el corazón de tu pareja.
  • Sé paciente y perseverante: Reconquistar a una pareja puede ser un proceso largo y difícil. Es importante que seas paciente y perseverante en tus esfuerzos. No te rindas si las cosas no salen bien al principio.
  • Busca ayuda si es necesario: Si estás teniendo dificultades para reconquistar a tu pareja, considera buscar ayuda de un terapeuta. A veces, una perspectiva externa puede ayudarte a resolver problemas en tu relación.

En resumen, la reconquista de una pareja no es fácil, pero si trabajas en ti mismo, demuestras amor y respeto, escuchas a tu pareja y eres paciente y perseverante, podrás lograrlo. Recuerda que siempre debes ser auténtico y mantener una actitud positiva. Con el tiempo, podrás recuperar el amor y la confianza de tu pareja.

Consejos prácticos para luchar contra el efecto rebote

En nutrición, el efecto rebote se refiere a la recuperación de peso después de haber perdido peso mediante una dieta o un plan de alimentación restrictivo.

Cuando una persona reduce su ingesta de calorías y pierde peso, su cuerpo se adapta a este nuevo estado de equilibrio disminuyendo su metabolismo y gastando menos energía para mantenerse. Sin embargo, cuando la persona vuelve a su ingesta de calorías normal, su cuerpo tarda en adaptarse y puede almacenar el exceso de energía en forma de grasa, lo que puede resultar en un aumento de peso.

El efecto rebote también puede ocurrir si una persona pierde peso muy rápidamente mediante una dieta extremadamente restrictiva o un ayuno prolongado. En estos casos, el cuerpo puede reaccionar al déficit de nutrientes y energía almacenando más grasa cuando se vuelven a consumir alimentos regulares.

Además de consecuencias físicas, es probable que nos genere un gran impacto psicológico ya que se ha perdido peso pero luego se vuelve a recuperado y esto puede ser muy desalentador y frustrante, especialmente si trabajamos duro para perder esos kilos de más. Nos sentimos desanimados y esto afecta nuestra autoestima, podemos sentirnos avergonzados o culpables por haber recuperado el peso. Esto puede empeorar si logramos establecer un ciclo de comportamientos restrictivos y atracones, llevando a una relación poco saludable con la comida y con nuestra imagen corporal. Además de sentirnos desanimados, nos sentimos desmotivados para volver a intentar perder peso, lo que puede afectar nuestra salud física y mental a largo plazo.

Algunas técnicas que podés implementar para luchar contra el efecto rebote son:

  • Cambiar el enfoque de la pérdida de peso a la adopción de un estilo de vida saludable: En lugar de centrarte en perder peso rápidamente, es importante que puedas enfocarte en adoptar un estilo de vida saludable y que puedas sostenerlo en el tiempo; incluir una alimentación saludable y realizar ejercicio físico regular. Esto puede ayudar a evitar el efecto rebote y a mantener un peso saludable a largo plazo.
  • Establecer metas realistas: Es importante establecer metas realistas y alcanzables para perder peso y trabajar en ellas de forma gradual. Esto puede ayudar a evitar la pérdida de peso rápida y extrema, que a menudo conduce al efecto rebote.
  • Mantener un diario de alimentación y actividad física: Esto puede ayudarnos a mantener un registro de lo que estamos comiendo y cuánto nos estamos moviendo. Con el fin de planificar una alimentación y un estilo de vida saludables y a hacer ajustes en caso de ser necesario.
  • Evitar dietas restrictivas: Evitar dietas restrictivas o extremas que prometen resultados rápidos, ya que estos tipos de dietas pueden conducirnos al efecto rebote y a una relación poco saludable con la comida.
  • Buscar apoyo: Buscar apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud puede ser beneficioso para mantener la motivación y superar los obstáculos que puedan surgir en el camino hacia una alimentación y un estilo de vida saludables.
  • Incorporar cambios graduales: Incorporar cambios graduales y sostenibles en la alimentación y el estilo de vida puede ayudar a crear hábitos saludables a largo plazo y a evitar el efecto rebote. Para este items se aconseja la intervención de un nutricionista que pueda ayudarte a adoptar un enfoque equilibrado y sostenible para tu alimentación y estilo de vida, incluyendo cambios graduales y metas realistas.

Para evitar o superar los efectos psicológicos del efecto rebote, es importante trabajar en la aceptación del cuerpo y la autoestima, así como en la adopción de un enfoque más equilibrado y sostenible para la nutrición y el ejercicio físico.

Para evitar el efecto rebote es importante seguir un plan de alimentación saludable y sostenible a largo plazo, en lugar de recurrir a soluciones rápidas y extremas para perder peso. También es importante incorporar el ejercicio regular y mantener un estilo de vida saludable en general para ayudar a mantener un peso saludable a largo plazo.

Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental o de un nutricionista puede ser beneficioso para desarrollar un plan sostenible de alimentación y ejercicios saludables, así como para trabajar en la salud mental y la autoestima.

Generá un Ambiente Seguro para lograr el Peso Adecuado

Así como mencionamos en el artículo anterior “7 claves para el éxito en el tratamiento de obesidad”, para lograr el peso posible debemos generar un ambiente seguro, es decir un entorno que nos evite tentaciones y descontroles alimentarios teniendo disponibles los alimentos adecuados al tratamiento.

Existen factores externos que nos disparan esta actitud (comidas tentadoras, situaciones, lugares, etc) pero el más común es tener en casa los alimentos que sabemos que no podemos controlar su cantidad.

Para llevar a cabo el tratamiento y poder lograr el peso adecuado es imprescindible aprender a armar un Ambiente Seguro. Esto se logra:

  • Comprando solo los alimentos indicados para el tratamiento
  • Tener cocinados y listos alimentos que me ayuden en los momentos de hambre
  • Tener porciones chicas y justas, de aquellos alimentos que no puedo controlar y que por algún motivo los quiero tener en casa (solo comprarlos en el día y para momentos especiales)
  • Cocinar la cantidad justa para cada integrante de la familia, así no tenemos excedentes en la heladera
  • No poner la bandeja en la mesa. Servir en cada plato
  • Si voy a comer afuera pedir la porción justa y en caso de que sea muy grande poder compartirla. Pedir que retiren la panera y evitar entradas
  • Si tengo un evento antes de concurrir consumir algo proteico, así no vas con hambre

Con estos consejos evitaremos los atracones, picoteos y el comer emocional, logrando así el peso adecuado a cada persona.

¿Qué es el autoabandono y cómo superarlo?

El autoabandono es un término que se refiere a la acción de dejar de cuidarse o de abandonarse a sí mismo. Se trata de un comportamiento negativo en el que una persona se niega a satisfacer sus propias necesidades y deseos. Esto puede incluir negarse a cuidarse adecuadamente, no hacer ejercicio, no seguir una dieta saludable, no buscar tratamiento médico (falta de atención a la propia salud), no dormir lo suficiente, o no hacer cosas que le gusten o que le hagan sentir bien.
El autoabandono también se relaciona con experimentar relaciones tóxicas o situaciones en las que una persona se siente explotada, abusada o presenta una desconexión emocional.
Esto se potencia si la persona presenta baja autoestima, depresión (desinterés por las propias metas, deseos o negación de necesidades básicas), ansiedad, traumas pasados, presión social, o tiene expectativas poco realistas. También por falta de autoestima y autoafirmación ya que hay una tendencia a aceptar tratos negativos o abusivos de otras personas; así como la tendencia a negarse a buscar ayuda cuando se necesita.

Todo lo antes dicho, tiene graves consecuencias para la salud mental y física. Por ejemplo en la disminución de la energía y el bienestar, en el aumento del estrés y la ansiedad, y en la intensificación de los sentimientos de tristeza y soledad. Por lo tanto afecta la calidad de vida en general.

Es importante reconocer y tratar el autoabandono, ya que puede ser un obstáculo para el crecimiento personal y el logro de la felicidad.


A continuación voy a enumerar algunas formas de superar el autoabandono:
1) Reconocer y aceptar el comportamiento: El primer paso para superar el autoabandono es reconocer que está sucediendo y aceptar que es un problema.

2) Buscar ayuda profesional: La terapia puede ser muy útil para entender las raíces del autoabandono y aprender habilidades para cambiar este comportamiento.

3) Aprender a decir «no»: Muchas veces, el autoabandono se produce cuando aceptamos responsabilidades y situaciones que van en contra de nuestros propios intereses y necesidades. Aprender a decir «no» y establecer límites saludables puede ser un gran paso para sentirnos bien.

4) Practicar el autocuidado: Es importante hacer cosas que nos hagan sentir bien y cuidarnos adecuadamente, como hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, dormir bien y dedicar tiempo a actividades de disfrute.

5) Mejorar la autoestima: El autoabandono a menudo está relacionado con una baja autoestima. Hay que trabajar en mejorar la imagen de uno mismo.

6) Establecer contactos con personas positivas: Las relaciones tóxicas pueden ser una fuente importante de autoabandono.

Es importante recordar que superar el autoabandono puede ser un proceso largo y desafiante, pero con el tiempo y el esfuerzo, puede mejorar significativamente la calidad de vida y el bienestar en general.

7 claves para el éxito en el tratamiento de Obesidad

  1. Estar decidida y comprometida para realizar la modificación de hábitos alimentarios y realización de actividad física
  2. Detectar los pensamientos y creencias limitantes que puedan inferir en el tratamiento. Ej: nunca más podré comer algo rico, siempre me costó bajar de peso, a mi edad es imposible lograr un peso saludable, jamás lo podré sostener, etc
  3. Planteo de objetivos posibles, específicos y limitados en el tiempo: Posible: un peso realista que pueda ser sostenible en el tiempo. Específico: que voy a hacer para lograrlo? como lo voy a realizar? Cuando? Donde. Limitados en el tiempo: para cuando lo voy a lograr?
  4. Lograr un Ambiente seguro: tener disponibilidad rápida y fácil de los alimentos saludables evitando aquello que son disparadores de excesos, es decir que no puedo controlar su cantidad o que me hacen picotear
  5. Aprender a diferenciar hambre real de hambre emocional: tengo hambre fisiológico? O tengo ganas de comer algo rico?
  6. Realizar una adecuada planificación: anticipar el menú que voy a comsumir, realizar las compras solo de los alimentos que necesito, cocinar porciones justas, pensar opciones de comida ante imprevistos, etc
  7. Tener confianza que lo vas lograr!!!