Comemos cuando tenemos hambre, pero ¿quién no ha comido cuando estuvo aburrido, preocupado, nervioso, ansioso o triste? Muchas veces optamos por recurrir a la comida como consuelo, como compañía, como un modo de callar o «tragar» una preocupación, un problema o para ayudarnos a enfrentar una crisis. Enfrentar situaciones que nos generan incertidumbre, preocupación ySigue leyendo «¿Conflicto con la comida? Tips para mejorar la relación entre comer y sentir.»
